lunes, 30 de mayo de 2016

SÍNTOMAS Y SIGNOS

SÍNTOMAS





En el paciente con una patología vesicular, puede primero pasar desapercibido mientras se instaura el proceso, es decir en la primera parte de la historia natural de la enfermedad, sin embargo, con el paso de los días incluso horas, pasando de una simple molestia abdominal a un dolor intenso con los subsiguientes síntomas, en ocasiones el paciente no pondrá atención a su cuadro patológico y esa es una de las razones por las cuales al llegar a un servicio hospitalario la enfermedad esta en un grado muy avanzado y eso puede complicar su posterior tratamiento, conllevando esto a más días de hospitalización o antibioticoterapias de larga duración.


Dolor abdominal: puede primero no ser tan notable e incluso pasar desapercibido pero a medida que pasan las horas inicia lentamente y de intensidad creciente, tipo cólico,  localización puede iniciar primero en la zona epigástrica y luego instaurarse en el hipocondrio derecho, en muchas ocasiones el dolor puede estar irradiado hacia el dorso derecho y hacia la zona escapular derecha.

Nauseas y vómito las nauseas están relacionadas con la distensión gástrica o por la simple reacción simpática desencadenada por el episodio del dolor; el vómito se caracteriza por tener una coloración verde.

Fiebre:  puede no estar presente en el proceso obstructivo simple, sin embargo si este se encuentra colonizado por bacterias (colonización mas común por microorganismos), esto puede conllevar al proceso febril, y esto puede conllevar a un proceso séptico.

Ictericia: el paciente refiere inicialmente verse mas pálido o que sus familiares lo miran pálido o que la piel ha tomado una coloración amarillenta principalmente en la porción de las escleras (ojo), al revisar al paciente podemos encontrar que las mucosas están ictéricas y en al presentarse mayor cantidad de bilirrubinas en el sistema circulatorio, esto puede ocasionar el tinte ictérico en las palmas de las manos y plantas de los pies; con esta descripción podemos evaluar superficialmente el grado de severidad del cuadro patológico, inicialmente las primeras manifestaciones de ictericia se evidenciaran con una concentración de bilirrubina mayor a 4mg/dl.



Acolia: en los pacientes con patología obstuctiva de la vesícula biliar, se presenta el cambio de coloración en las deposiciones debido a la falta de bilis que pueda mezclarse con el contenido intestinal y esto ocasiona que no haya la coloración habitual de las heces.

Dentro de otros aspectos de la patología obstructiva de la vesícula biliar, también podemos encontrar ciertas descripciones de síntomas o manifestaciones poco específicas de la patología como tal, dentro de estas están la  dispepsia biliar:  flatulencias, intolerancia a las comidas con alto contenido de grasas y también puede acompañarse de pesadez postprandial.

SIGNOS

Dentro de la exploración física, en el paciente debemos enfocarnos en la presencia de ciertos signos.

En el paciente con esta patología se encuentra el signo de Murphy positivo, agudizando el dolor en el hipocondrio derecho.



El signo de Murphy se induce al presionar con los pulgares de ambas manos por debajo del reborde costal derecho, mientras que se le pide al paciente que inspire profundamente. En caso de que la vesícula sea sensible, el paciente interrumpe la respiración (“paro inspiratorio”). 

El dolor que se presenta al realizar una palpación semiprofunda en hipocondrio derecho, sin necesidad de que involucre toda la semiología del signo de Murphy, puede indicar que hay un proceso inflamatorio, que ocasiona la sensación de dolor a la palpación, ademas que indica que hay un proceso de irritación peritoneal.

Es importante también tener en cuenta que la exploración no solo debe ser indicación para diagnóstico, en personas de la tercera edad, es posible que no se pueda detectar todos los signos clínicos e incluso puede que no presenten la sintomatología específica tan solo uno de todos, por ello también es importante saber pedir los laboratorios pertinentes y los exámenes imagenológicos pertinenetes.

Es este el aspecto semiológicamente importante que debemos rescatar, a través de la clínica podemos darnos cuenta de la patología y el grado de la evolución en el que este se encuentra. 
De aquí lo siguiente es pensar en los laboratorios y en las imágenes de apoyo diagnostico que se puedan solicitar para confirmar dicha patología, siempre intentando evitar que los pacientes presenten complicaciones las cuales pueden ser: pancreatitis aguda, coledocolitiasis, colecistitis aguda, colangitis, fístula colecisto-intestinal o colecisto-coledociana, íleo biliar, cuando el proceso es repetitivo, de larga data y sin el tratamiento correcto puede llegar a complicarse y en muy raras ocasiones convertirse en una neoplasia vesicular